Tenemos la concepción de que las entrevistas laborales solo se realizan cuando nos llaman para estas, pero esto no es del todo cierto. En general tenemos dos formatos generales de entrevista, la estructurada y la no estructurada.
En la primera, la persona tiene claras las preguntas que va a hacer, pues ya han predeterminado cuales son los temas y las necesidades del cargo vs el perfil de la persona a contratar.
Por otro lado, la entrevista no estructurada o entrevista casual, como también se le puede llamar, no tiene un formato preestablecido, puede enfocarse en cualquier tema y darse en cualquier circunstancia. Puede ser en el momento en que menos lo espere, o incluso podrían estar entrevistándolo y usted ni siquiera darse cuenta. Por ejemplo, mientras esta en la sala de espera y usted piensa que está hablando con otros candidatos; o en un coctel o un desayuno.
J.P. Morgan, solía invitar a los candidatos a desayunar, nunca hablaba de temas laborales, pero si analizaba los detalles de cada una de las personas con las que estaba reunido. Como estaba contratando candidatos para ser corredores de bolsa, se percataba si la persona le echaba sal o pimienta al huevo antes de probarlo, si era el caso, lo descartaba. ¿Por qué? porque es consideraba que esto demostraba que era una persona que toma decisiones antes de tener toda la información. Por lo tanto, una persona así toma decisiones de inversión sin tener claras todas las variables.
Por eso es mejor estar preparado, mantener una actitud positiva, suficiente seguridad y autoestima para mostrarse tal cómo es usted en cualquier escenario.
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