Les compartimos este artículo interesante. Lo encuentran en su versión original en: http://mba.americaeconomia.com/indice/liderazgoLIDERAZGO
Las diferencias que pueden hacerlo motivar a su equipo.
Por AméricaEConomía.com Generalmente, se habla de los malos jefes, pero se dedica muy poco tiempo a analizar qué hace de uno alguien inolvidable. A continuación, un artículo de Entrepreneur.com profundiza en siete características que marcan una diferencia positiva.
Son apasionados. No hay nada más desalentador que un jefe aburrido de su vida y trabajo. Los jefes inolvidables son todo lo contrario, son apasionados por lo que hacen y los transmiten al resto. Esto hace que el equipo quiera unirse a su motivación.
Transparentes.Esta clase de jefe no miente ni hace falsas promesas, son verdaderos. Por lo mismo, la gente que trabaja con ellos no debe desperdiciar energía intentando saber qué le pasa. En lugar de acumular información y aumentar su propio poder, comparten información y conocimientos con generosidad.
Proactivos. Se adelantan a los hecho y a veces mueven obstáculos sin saberlo.
Perspicaces. Los grandes jefes juegan al ajedrez, no a las damas. Piense en la diferencia. En las damas, todas las piezas son básicamente las mismos y eso es un mal modelo para el liderazgo, porque nadie quiere sentirse como un engranaje sin rostro en la rueda. En el ajedrez, por otra parte, cada pieza tiene un papel único, habilidades únicas y limitaciones particulares. Los jefes Inolvidables son como grandes maestros de ajedrez: reconocen lo que es único acerca de cada miembro de su equipo y conocen sus fortalezas, debilidades, gustos y disgustos, y utilizan esa información para sacar lo mejor de cada persona.
Son un puerto en una tormenta. Ellos no sucumben ante los problemas. Actúan, por ejemplo, como Eugene Kranz, director de vuelo de la misión Apolo 13. En los momentos después de la explosión, cuando la muerte parecía cierta y el pánico parecía, Kranz mantuvo la calma.
Son humanos.Estos jefes son agradables y fáciles de identificar. Se dan cuenta de que la gente tiene emociones, y no tienen miedo de expresar sus sentimientos. Por otro lado, saben cómo mantener sus emociones bajo control cuando la situación lo requiere.
Modestos.Estas personas no buscan reconocimiento, porque saben que el trabajo es fruto del esfuerzo de un equipo. Estos jefes no creen estar por sobre las otras personas. Su modestia establece un tono de humildad.
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