Estoy trabajando con unas madres cabeza de familias. Mi primera intención fue en ayudarles a encontrar trabajo. Sin embargo, muy pronto me di cuenta que encontrar trabajo a ese nivel podría no ser muy bien recompensado. Por ello, lo cambiamos a sesiones de emprendimiento. La actitud de estas mujeres cambio del cielo a la tierra. Ahora están más activas y están sacando temas que habían enterrado hacia años. Se les ve la chispa de esperanza en sus ojos. Saben, que con el emprendimiento tienen mayor probabilidad de cumplir sus expectativas económicas y de vida. Saben que un trabajo las va a mantener como están ahora (en eso es buenísimo el trabajo, en mantenernos). Pero, con el emprendimiento pueden crecer y ser más de lo que son ahora. Me parece que el emprendimiento es un gran igualador. El poder que vi en los ojos de estas mujeres me hizo caer en cuenta de lo que son… Y en eso, muchos somos iguales. PD: Tenemos pocos cupos para el taller que empieza el 11 de marzo. www.48dias.com.co
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