El miedo al fracaso es tan grande que nos hace hacer cosas que nunca hubiéramos pensado. Cuando financistas brillantes no están en la cárcel porque no querían verse como fracasados. O simplemente porque querían tener mas que el de al lado. Nuestra ambición actual no nos permite margen de error. Pero es tan difícil ser exitoso, que algunos estándares morales se olvidan, por muy éticos que seamos. Si se acepta la posibilidad del fracaso, tenemos podemos ser mas éticos. Si sabemos que podemos fracasar y no es el fin del mundo, que tenemos mas oportunidades para el éxito, pues no violo mi código moral y acepto la caída. Si el fracaso es inaceptable y estoy cayendo al fracaso seguro, prefiero ensuciarme las manos, para no llegar a fracasar. Si lo importante es como me ve la gente y “si nadie se va a dar cuenta” prefiero que me vean como una persona “exitosa”. Sin embargo, si yo tengo autogobierno no me gustaría vivir sabiendo que ha sido a costa de una mentira. Tal vez, si las personas de Enron, Fannie mae, Lehman brothers, etc. les hubieran enseñando que fracasar es una opción, no tendríamos el colapso financiero que tenemos ahora. No se preocupe, siempre hay otra oportunidad para levantarse.
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