El lunes es un día pesado, no solo porque hoy este negro y lloviendo. Es pesado en todo sentido. Desde el momento en que nos vamos a levantar, estamos pesados y necesitamos una fuerza extrahumana para poner el pie en el suelo (nada más rico que poder hacer pereza en la cama un lunes en la mañana – pero no se puede). Se siente en el ambiente, todo el mundo cabizbajo y haciendo lo posible por llegar al trabajo. La gente no habla, está en un trance entre dormido y despierto. Los que pueden aprovechan el camino para hacer una siesta en el camino. Desde el momento que nos levantamos momento somos zombies pululando el mundo. Si el apocalipsis zombie fuera una realidad, no lo diferenciaría de un lunes por la mañana. En el trabajo, normalmente el día arranca con toda y abruptamente nos vemos forzados a salir de nuestro estupor. Pero como todo lo que es obligación y choque, la voluntad y motivación no es la mejor. Solo rezamos para que este día pase rápido. Sin embargo, sabemos que va a volver y pronto. Algún día tenía que ser lunes, si no lo fuera seria el martes, sino el miércoles. Ya que es algo que no podemos controlar, porque no le hacernos buena cara y nos adaptamos. Lo hacemos entretenido. Disfrute del lunes, ya que esta aquí. Cuéntenos como es su lunes…
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