“Mi pregunta es la siguiente: Si se está en un trabajo que resulta estable, con un contrato indefinido, que genera por lo tanto cierta ilusión por llegar a la jubilación y que a su vez genera tranquilidad por saber que probablemente se cuente con ese trabajo por mucho tiempo pero que asimismo presenta como inconvenientes un pago no muy bueno o más bien no justo, gran carga laboral y un mal clima organizacional, entonces ¿es lo más pertinente valorar la estabilidad y el agrado por lo que se hace o ante las situaciones negativas que te comente resultaría más pertinente el cambiar de empleo pese a que quizá o lo más probable es que otra labor no resulte tan estable como está pero adquiera mayor significado y motivación? ¿En síntesis, hasta qué punto se debe valorar la estabilidad por encima de un trabajo no estable pero que genera mayor motivación, con buen clima laboral y cargas justas en las funciones a desarrollar? todo esto claro está enmarcado en la situación actual del país donde las oportunidades laborales cada vez son más escasas y los trabajos son difíciles de encontrar. muchas gracias” La respuesta es sencilla, es mucho mejor un trabajo estable, que le motive y lo llene de pasión y tenga un excelente clima organizacional. ¿Por qué nos limitamos? Nuestra cultura es de “eso tan bueno no dan tanto”. Pero no nos damos cuenta que tenemos el poder de buscar y de ENCONTRAR. Pregunta ¿está buscando? Segunda pregunta ¿Sabe que va a buscar? O esta como la mayoría de colombiano esperando ganarse la lotería y que todos sus sueños caigan rendidos a sus piernas, sin siquiera saber que era lo que quería. Pero en definitiva creo que la vida es muy corta para desperdiciarla en cosas que no nos mueven el corazón, por más cómodo que este….
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