“Que tal Cesar, llevo casi un año en mi primer trabajo el cual acepté en mi afán de recién egresado y he decidido cambiarlo por uno en el campo que realmente me interesa y que se es mi vocación. He visto en entradas pasadas que no es recomendable renunciar sin antes tener trabajo… pero ¿y eliminando el factor del «hambre» para una persona que no tiene gastos? ¿Qué tanto es más deseable alguien con trabajo a alguien que no tiene para un empleador? Teniendo además en cuenta que el contrato es fijo y pronto a vencerse y que el 80% de mis días son prácticamente calentar puesto, ¿sería recomendable renunciar con el fin de tener más tiempo para seguir el programa y encontrar un buen trabajo? (Como dicen: que mi trabajo sea buscar trabajo) Gracias por la ayuda.” Muy buena pregunta y una no fácil de contestar. Todo es ponderación ¿Qué es más importante? Trabajando es más deseable. Es como cuando usted tiene novia, por alguna extraña razón le ponen más atención. La razón no es extraña, si está trabajando es porque alguien le encontró algo bueno, ¿Qué será? Trabajando desarrolla más experiencia, eso siempre es bueno. Veámoslo desde la otra óptica: Trabajando no tiene tiempo para 1) hacer una búsqueda efectiva. 2) asistir a entrevistas (tranquilo y sin mentir). 3) asistir a todos los eventos de networking que podría asistir. 4) hacer voluntariados que le permitan conocer la gente que quiere conocer. Trabajando genera experiencia, pero en el área que no quiere continuar. Planteado el escenario esta en usted tomar la decisión. Problemas con personas que han renunciado
si pasa mucho tiempo queda el hueco
Con mucho tiempo libre se vuelven poco efectivos
Pierden mucho tiempo, se vuelven cómodos y no hacen una búsqueda efectiva
Motivacionalmente se deprimen por no tener una ocupación.
Está en usted decidir. Conociéndose ¿Qué sería mejor para USTED?
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