Siempre encontramos artículos que nos cuentan cómo debe ser la hoja de vida o cómo prepararnos para la entrevista de trabajo, sin embargo, es menos usual preguntarnos qué debemos tener en cuenta una vez hayamos sido contratados y lleguemos a nuestro primer día. ¿Por qué? Seguramente porque damos por hecho que, si ya nos contrataron, ya hemos solucionado nuestro segundo objetivo: encontrar un empleo (recuerde el primero: lograr una entrevista). ¡Quieto ahí! Si bien usted es muy afortunado de haber logrado estos dos objetivos anteriores y la organización a la que ingreso es muy afortunada de contar con su conocimiento, podemos decir que este juego a penas comienza. Por ello, tener una estrategia y mover muy bien sus fichas desde un principio son primordiales para empezar con pie derecho. Sus primeros días son cruciales y por tanto de entrada debemos recordar que, aunque hayamos firmado un contrato aun nos falta pasar el periodo de prueba. Es aquí donde queremos darle algunos consejos que le ayudarán en estos días y porque no, durante el tiempo que labore en esta empresa:
Recuerde que el código de vestir es igual de importante que en las entrevistas, es mejor pecar por mucho y no por poco, así que vaya bien vestido y en la medida que pase el tiempo dese cuenta cómo debe ir usualmente.
No se fuerce, no se apresure por darse a conocer en la organización, procure dejarse guiar para lograr entenderla.
Lleve una libreta y anote los nombres y extensiones de las personas que va conociendo, seguro le van a servir y así no tendrá que preguntarlas todo el tiempo.
Si le piden que lea manuales: ¡léalos!; o ir a inducción: ¡Vaya!
Encuentre su «partner», aquel que esté dispuesto a responder sus preguntas. Una vez lo encuentre, pregunte cuantas veces sea necesario, hasta que entienda los procesos y la cultura organizacional.
Por último, no le dé miedo almorzar solo, en caso de no ser invitado. Es normal tomar algún tiempo mientras conoce a todos y encuentra un grupo con quién compartir.
Comments